Aquí os dejo  fotos de tres visiones diferentes del vestido. El objetivo es que lo podáis utilizar a modo de ejemplo o idea, para mí lo fue el de Sybilla, en el cual está inspirado este.

Cierto que Sybilla es un  gran referente de la moda nacional e internacional, con una habilidad espectacular para crear diseños con líneas muy puras y limpias. Dándole a sus prendas una gracia especial y muy fina, al mismo tiempo que mantiene un estilo sencillo y elegante, sin dejar de lado la originalidad.

Este vestido tiene tres puntos de cierre. Por la parte trasera en el cuello y en la parte baja de la espalda, al mismo tiempo que queda al descubierto. Por la parte delantera anudado a la cintura con nudo o lazo,  o bien dando vueltas a la cinta sobre la propia cintura para marcarla más.

En cuanto a la parte inferior del vestido tiene el “tiro caído”, lo que propiamente no es de un vestido, porque no tienen tiro… 😯 , y   justamente es esto lo que le da su esencia diferenciadora, y lo que hace al mismo tiempo, que tenga esa particular caída por detrás… Por ese motivo decidí hacerle una lazada, pensé que generarían un buen mix el toque un poco más “puesto” del lazo, con el estilo más informal que proporcionaba el  “tiro caído” del vestido, intentando reconciliar dos tendencias practicamente antagónicas en una misma prenda.

Cabe añadir el punto sexy del vestido, cuando te sientas es muy atractivo, puesto que las telas de la falda caen a los lados dejando las piernas sutilmente despejadas.

Por último, deciros que los complementos, como podéis apreciar eran pocos y en negros, quizás puedan parecer simples, pero he de confesaros que soy de pocas historias de estas y  de las que piensa que menos es más.