Para quienes conocéis esta espectacular casa de perfumes francesa no tengo mucho que decir, pues no hay quien se resista a sus aromas, y para quienes no, sin duda os la recomiendo.
Dyptique es una casa francesa de perfumes, pero no es una maison cualquiera, es muy especial. Sin entrar demasiado en su historia, comentar que fueron 3 amigos que hace ya más de 50 años se lanzaron con esta aventura, y hoy se ha convertido en un deleite para los sentidos. Digo sentidos porque no sólo el olfato disfruta de estos ricos perfumes. La singularidad y el detalle que ponen en el diseño de cada uno de los dibujos que acompañan a sus fragancias es especial, y la textura de la línea de cuidado personal que han sacado recientemente al mercado es de lo más agradable.
Y es que esta particular casa, que pretende deleitar nuestro olfato, ya cuenta con una línea de perfumes, otra de fragancias para el hogar, y hace algo más de un año lanzó una línea de cuidado para la cara y el cuerpo.
Comenzando por las fragancias, para su elaboración utilizan esencias y aceites naturales, son creaciones muy particulares, pues cada uno tiene una gran historia detrás. En su son mayoría unisex y son muy especiales. Tres de mis favoritos Tam Dao, Duelle, o la archiconocida 34 Boulevard Saint Germain, cuyo nombre procede justamente de esta concreta calle de Paris, donde se ubicó la primera tienda de la firma que, a día de hoy, sigue estando abierta. He de decir que estos son olores tienen cuerpo y energía. Si os gustan los aromas más ligeros, cuentan también con una línea, de la cual destacaría L’Eau de Néroli, para el verano me encanta, es súper fresquita, sin dejar de tener ese toque de exclusividad y seducción que llevan siempre cualquiera de los aromas de esta maravillosa casa de perfumes.
Seguimos por las velas perfumadas, he de decir que las velas de Diptyque son todo un espectáculo, para mí de las mejores que puedes encontrar. Se realizan manualmente en su totalidad, desde la elaboración de la cera, bajo su fórmula secreta, hasta la colocación de la mecha. Tienen un olor que enamora y ninguna te deja indiferente, personalmente la de vainilla me vuelve loca. No es el olor a vainilla común, porque despide unos aromas amaderados que la hacen especial. Es la que tengo en mi casa, y realmente no pasa desapercibido. Tubéreuse es otra de las velas que me fascina, pues los aromas que despide tienen toques a unos caramelos que me recuerdan a mi infancia.
Finalmente, como os decía, tienen una línea de cuidado personal, aquí he de deciros que mi primera prueba son este jabón y crema para manos que compré el pasado fin de semana, ya los tengo en el baño y estoy encantada. El jabón es una mezcla de lavanda con aceite de limón y unos toques de miel, y el resultado final es un deleite para los sentidos, el olor es suave y la textura particular por el ligero aporte de la miel. En cuanto a la crema de manos también es suave y liviana con un aroma delicado y agradable.
No sólo os recomiendo visitar una Boutique de Diptyque porque su experiencia es un deleite para los sentidos, sino que os deis un pequeño capricho y os hagáis con alguno de sus productos, no os vais a arrepentir.
En España solo cuentan con Boutique en Madrid, pero hay muchas ciudades donde ya podéis encontrar estas maravillas en establecimientos autorizados, en la web podéis buscarlos.
Otro de los sitios que recomiendo visitar en Madrid es Le Secret du Marais, ahí también es posible disfrutar de Diptyque y otra serie de perfumes espectaculares, además el dueño es francés súper agradable que conoce perfectamente este sector, te hacen un diagnóstico de perfume gratis y os aseguro que la compra que hagáis será la perfecta.